domingo, 20 de enero de 2013

Temblor

No podía creer que los cimientos sobre los que estaba parado se estuvieran estremeciendo, ¿cómo? si no hay nada más firme que el suelo que piso. Después del pánico de saberse en peligro, una vez a salvo debería de venir la calma, ¿cierto? Pero el miedo era peor. No era una sensación física, momentánea, que se pudiera explicar, del estilo "está temblando y por eso estoy nervioso"; se trataba más bien de una incertidumbre básica: esto sobre lo que me muevo, el espacio físico de mi existir, tampoco es estable.
No me malinterpreten, puedo aceptar que las ideas se estremezcan, que las circunstancias cambien y que las relaciones dejen de ser iguales, pero ¡que el suelo se mueva! Eso ya parece demasiado, es casi una burla. Bueno, de hecho, tal vez lo es, tal vez se trata de una burla a mi necesidad de garantías. 
Y es que incluso cuando un temblor ya no significa un castigo divino, cuando sabemos exactamente qué factores provocan que las fallas en las placas tectónicas liberen energía, cuando podemos distinguir en qué lugar se originaron y medir con una escala que se ha creado expresamente para eso... incluso entonces la estabilidad [del suelo] es incierta.

jueves, 6 de octubre de 2011

Tranströmer



LOS RECUERDOS ME MIRAN
Una mañana de junio es muy temprano
Para despertar, pero tarde para dormir de nuevo.
Debo ir a la hierba que está llena
De recuerdos, que me siguen con la mirada.
No se ven, se mezclan completamente
Con el fondo, camaleones perfectos.
Tan cerca que los escucho respirar
A pesar que el canto de los pájaros es estridente. 

lunes, 19 de septiembre de 2011

Cuento

Ante las infinitas posibilidades de crear colores, el pintor se rindió. ¿Cómo podría encontrar el tono perfecto para expresarse? ¿Valía la pena pasar por los tormentos inspiracionales si a la hora de la verdad por más negro que agregara a la mezcla seguiría siendo demasiado clara? Optó por dejar el lienzo en blanco. Intentaría algo más.
Pasó horas pensando en qué escribiría. Un poema. Leyó durante meses. Devoraba libro tras libro intentando encontrar la palabra adecuada para describir lo que sentía. Al final, incluso leyó diccionarios enteros. Pero no. Al parecer no existía la forma de nombrar esa sensación.
Se sintió enajenado, por lo que optó por encontrar a alguien con quien compartir su carga. Pero nadie lo entendía. Había quien fingía seguirle la corriente, pero él sabía que nadie conocía lo que él vivía.
El sentimiento fue creciendo, hasta que el mundo de nuestro personaje se convirtió en Eso. Eso, indescriptible que ahora era lo único que tenía sentido para él. Llegó al punto en el que era igual estar despierto que dormido porque sentía lo mismo.
Una mañana, al borde de la locura, salió corriendo de su casa. Tomó camiones, corrió, caminó y manejó hasta encontrarse en el interior de un museo. De pronto todo tuvo sentido: No había un cuadro que no expresara Eso, una conversación que no tratara de Eso, un anuncio que no manifestara Eso, un libro que no estuviera impregnado de Eso.
Entendió, no se trataba de el color, la palabra o la persona perfecta. Se trataba de pintar, escribir y hablar.

lunes, 22 de agosto de 2011

Opuestos

No es que los opuestos se atraigan. Es que los opuestos se implican. En la sonrisa más feliz se esconde una tristeza infinita. En cada bienvenida se siente la despedida. Dentro de una lágrima hay un placer indescriptible. Y, como alguien alguna vez dijo: vivir no es más que morir.
O tal vez no.

jueves, 23 de junio de 2011

Inmortal extrañeza

Una vez oí que la tecnología trastoca el orden de las cosas. Lógico. Que entre ellas, las cosas, trastoca el orden de lo lejano. Antes, quien recibía una carta, sentía la ausencia, la extrañeza. Ahora, quien recibe un mail no siente nada.
Por eso te escribo hoy, a mano, esta carta. Porque lo siento. Siento que se nos acaba. Que la emoción duró un instante y nada más. Que te vayas, o te deje. Siento que nos hayamos querido tanto. Siento cada vez que pasó por mi mente que era para siempre. Siento la incertidumbre y la emoción que genera esta partida, la tristeza también.
Siento que algún día te dejaré de reconocer, dejaré de sentir tu falta. Me duele que algún día tu olor me será indiferente,así como este dolor.
Pero tal vez no tenga que ser así, y por eso te escribo hoy así, porque tengo la esperanza de que la tinta de esta pluma haga inmortal la extrañeza.


jueves, 5 de mayo de 2011

Postigos*


Dejaré de pensar en las puertas y sus llaves.
Ahora sólo postigos.
Postigos como ilusiones, como falsedades, como falacias.
Postigos en donde sea y adonde vaya, postigos de nada.
Postigos subjetivos, con infinitos candados que nada cierran.
Postigos que nos hacen sentir tranquilos y en control.
Postigos para ocultar la incertidumbre.
La Incertidumbre.









*No me queda claro si entendí bien el significado de la palabra,
pero la primera parte de la definición de la RAE (puerta falsa) me gustó.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Jocoso jojojo

Aliteraciones vacías,
Valles de nada, y de algas algunas
alientos de almíbar
al lado de él.
Y al final, las alas altaneras
De alguien alado.

Y al final, las alas
Brillantes y brutas
de Bretaña a Brima
Bramando el sonido
De la brisa del mar.

Del mar y del cielo
Y de las sierras aztecas,
El cierto sonido
Del cisne casi ciego

Si en esta sonata,
Tan cierta y tan triste
Ningún sentido ha encontrado,
Siéntese.